Juntos es Mejor

Lema Pastoral del curso 2015-16

BETTER TOGETHER

Un año más nos reunimos alrededor de Tí para comenzar un nuevo curso, una nueva travesía, con un cierto grado de nerviosismo, preocupación, incertidumbre, y porqué no ilusión y alegría. Con un lema que supone un gran compromiso de coherencia, esfuerzo, y apertura.»Juntos es mejor”. Algo parecido debieron sentir «los fundadores», Enriqueta Aymer y José Mª Coudrín cuando en época de la revolución francesa decidieron formar la Congregación, la gran familia Sagrados Corazones. Vamos a tomar como referencia, un hombre y una mujer valientes, coherentes, que decubrieron el amor inmenso de Dios en su corazón, en el silencio de la oración y de la Eucaristía.

Juntos es mejor es el tercer lema de la trilogía CONTIGO MÁS, TÚ DECIDES y JUNTOS ES MEJOR. Supone dar un paso más y reconocer que no somos nada sin el otro, sin su presencia, acompañamiento, cada uno crecemos con el reflejo que los demás nos aportan de nosotros mismos, somos seres en relación y necesitamos del otro para hacer de la vida una experiencia fundante.

Nos ponemos en presencia del Señor para pedirle que nos ayude a conocer más ese corazón presente en los compañeros, en Jesús, en la oración, en la Eucaristía.

Sólo mirando en nuestro interior, amando y sintiéndonos amados, descubriremos al otro y seremos
capaces de experimentar que JUNTOS ES MEJOR.

NUESTROS DESEOS PARA ESTE CURSO

Señor del Tiempo y de la Vida:

Te damos gracias por esta nueva oportunidad de «empezar y seguir» en esta hermosa tarea porque en ella nos das la oportunidad de seguir preguntando, buscando, aprendiendo y construyendo.

Para que este nuevo curso nos sepa a nuevo queremos pedirte que nos enseñes a saborear la vida haciendo que nuestra mirada vaya ganando en hondura y detalle.

Haznos caminar conscientes y atentos a lo que vayamos viviendo en todos estos días para que descubriéndote te podamos entregar y anunciar a otros.

Que demos la bienvenida con una sonrisa a todos los que nos ofrezcan su mano y sepamos crear con ellos una red de acogida, de presencia, de implicación y solidaridad de modo que cada familia, cada profesor, cada alumno y cada historia nos sean importantes.

Que recibamos como un regalo tuyo personal cada una de las cosas creadas y sepamos disfrutarlas, pero también cuidarlas y compartirlas no sólo con los nuestros. Que la ternura y la compasión, que brotan de tu corazón amoroso, nos muevan día y noche y que desde ahí comprendamos y acojamos los gozos, las lágrimas de cada uno de tus hijos que nos confías.

Que cada mañana despertemos con la ilusión, con la acción de gracias en nuestros labios y en nuestro corazón y que nuestras palabras y nuestros hechos, pequeños o grandes, proclamen que todo es gracia, don, oportunidad.

Que nuestro espíritu esté abierto para descubrir lo que quieres de cada uno de nosotros en cada momento y que nuestra oración sea un tiempo de amor y de vida, de sabiduría y docilidad a tu Palabra.